La Celestina
- La obra
Se llama también Tragicomedia de Calisto y Melibea y es una obra dialogada
en prosa que no se puede representar en el teatro debido a su gran extensión y
a su estructura.
La primera edición (Burgos, 1499) tenía 16 actos; la de Sevilla (1502) 21
actos; en la edición de Toledo de 1562 se le añadió un acto más.
- El
autor
Durante mucho tiempo se dudó acerca de la autoría de la obra. Se da como
seguro que fue Fernando de Rojas, que nació en Puebla de
Montalbán (Toledo), probablemente en 1476. Estudió leyes en la Universidad de
Salamanca y llegó a a ser Alcalde Mayor de Talavera (Toledo), donde murió en el
año 1541.
Según cuenta él mismo, en el prólogo, leyó el primer acto de la obra que
circulaba entre los estudiantes de la universidad sin saber quién lo había
escrito. Le gustó y se dedicó a continuar la obra con el resto se los actos,
acabando en 15 días, durante sus vacaciones.
Hay críticos literarios que consideran la imposibilidad de que Fernando de
Rojas se identificara tan perfectamente con el autor del primer acto; y que fue
él quien escribió toda la obra. Hoy se acepta que en la creación de la obra
intervinieron dos autores.
- El
argumento
En La Celestina se muestran los trágicos amores de Calisto y Melibea y las
malas artes que emplea la alcahueta Celestina para que se enamoren.
Calisto, un mozo inteligente y de clase alta, ha conocido en una huerta,
algo alejada de la cuidad, a la bellísima Melibea, y se ha enamorado de ella.
Vuelve a encontrársela en la ciudad, cerca de la iglesia, y le comunica sus
sentimientos; ella lo despide irritada. Vuelve Calisto a su casa y confiesa su
amor y su pesar a su criado Sempronio. Éste le propone que utilice a la vieja
Celestina como intermediaria, para que suavice la aspereza de Melibea.
Celestina logra entrar en la mansión de Melibea e intercede en favor del enamorado; consigue vencer su esquivez y la joven corresponde a Calisto. Sempronio y Pármeno, criados de Calisto, de acuerdo con Celestina, desean explotar la pasión de su amo, que había ofrecido a la vieja una cadena de oro si lograba sus propósitos. Los criados reclaman su parte a la vieja, que se niega; la matan y huyen. Pero son apresados y muertos por la justicia.
Calisto suele visitar a Melibea trepando a su jardín por una escalera de cuerda; estando en él, se produce en la calle una pelea. El joven, pensando que uno de sus nuevos criados tiene problemas, desea intervenir en ella y al bajar por la escalera cae al vacío. Calisto muere, y Melibea, al saberlo, sube a una torre y se arroja desde lo alto.
La obra termina con el llanto de Pleberio, padre de Melibea.
Celestina logra entrar en la mansión de Melibea e intercede en favor del enamorado; consigue vencer su esquivez y la joven corresponde a Calisto. Sempronio y Pármeno, criados de Calisto, de acuerdo con Celestina, desean explotar la pasión de su amo, que había ofrecido a la vieja una cadena de oro si lograba sus propósitos. Los criados reclaman su parte a la vieja, que se niega; la matan y huyen. Pero son apresados y muertos por la justicia.
Calisto suele visitar a Melibea trepando a su jardín por una escalera de cuerda; estando en él, se produce en la calle una pelea. El joven, pensando que uno de sus nuevos criados tiene problemas, desea intervenir en ella y al bajar por la escalera cae al vacío. Calisto muere, y Melibea, al saberlo, sube a una torre y se arroja desde lo alto.
La obra termina con el llanto de Pleberio, padre de Melibea.
- Los
personajes
Dos mundos se contraponen en la obra: el ideal o
renacentista, de los jóvenes enamorados que sólo viven para su pasión; y el real o medieval de la Celestina y los criados, ruines
explotadores de aquel amor.
El personaje mejor trazado en la obra es de Celestina, la vieja astuta,
encarnación del mal, que con tentadoras palabras quebranta la virtud de
Melibea.
Uno de los aspectos más destacables de la obra es la magnífica
caracterización de los personajes a través del lenguaje que emplean: los
personajes nobles, como Calisto y Melibea, se expresan con delicadeza y
elocuencia, mientras que los personajes populares, como Celestina y los
criados, emplean un lenguaje más espontáneo y popular, lleno de refranes y
frases hechas.
- La
intención
A pesar de la la obra es bastante cruda, tanto por las pasiones como por el
lenguaje utilizado, la intención es didáctica. Intenta prevenir a las muchachas
de la época contra las trampas de las alcahuetas que trataban de minar su
recato; y advertir a los jóvenes de todos los tiempos contra las locuras del
amor, contra la tentación de sentir el amor como lo único y los más importante;
como algo que si no se domina conduce a la destrucción y a la muerte.
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