CONCURSO DE 1401.
Dos importantes artistas se presentaron al concurso: Filippo Brunelleschi (que se convertiría en un famoso arquitecto) y Lorenzo Ghiberti (uno de los escultores más importantes del Renacimiento).
Guiberti consiguió llevarse la victoria en el concurso y es por esta razón por la que fue el encargado de construir las puertas, que finalmente se instalaron en el baptisterio (una pequeña construcción donde se realizaban los bautismos) de la catedral en el año 1424. Tal fue su éxito que unos años más tarde se realizó un nuevo encargo de otro par de puertas para la catedral: las Puertas del Paraíso, como las llamó Miguel Ángel unas décadas después de su construcción.
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